Mensajes a William

Mensajes a William

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A veces te escribo, no con letras, a veces sólo te escribo suspiros, voces en mi mente, silencios donde sólo te escucho a ti, te escribo al observarte, y siento cómo tu nombre perfora mi corazón, paseas en mi mente, te acurrucas en mis ojos, te miro tan especial, irreverente y astuto y no me arrepiento de nada, me arrepiento de no haberte conocido antes, de no haberte besado antes, de no ser yo tu primer desvelo, tu primer suspiro, tu primer “te quiero”, porque mi amor me hace ser egoísta, porque siempre esperé conocer a alguien como tú, y ahora que estás, no logro hacer que ignores el pasado.

Amor, perdona si soy tan torpe e insegura, pero jamás creí volver a enamorarme, hace años que no conocía ese sentimiento, hace años que no miraba el amor en otra persona, y tú, amor eres eso que ocultaba desear sentir, aquí estoy extrañándote, con el dolor de besar más letras a tu nombre que a tus dulces y delicados labios.

Amor, perdona por no poder estar ahí y cubrir con mis letras tu cuerpo desnudo, desearía recrear un nuevo amor, fuerte y real, un amor que necesitas, y que los dos estemos dispuestos a construir, porque tu mirada transmite tristeza y desilusión, y me duele no regalarte mi mirada, porque mis ojos miran felicidad cuando te observan, te pido perdón si a veces me enojo sin escuchar, pero veo ruido en tus ojos y tus palabras gritan sólo silencio, y me dá impotencia no poder entender tu léxico.

A veces te escribo, con caricias estimulantes, con susurros en tus oídos, te escribo al tocar mi mano al abrazarte, porque te volviste poesía desde la primera vez que te miré.

Hace un año llegaste, con una mirada que tenía primavera en tus ojos, y yo con miedo de que llegara el invierno, accedí a florecer, y con una confesión heroica te he de decir: me enamoré de ti, puedes destruirme de la manera que gustes, ya soy tuya, aún con miedo de que tú no eres mío, porque sé que tus ojos extrañan a alguien más, sólo espero el momento en el que esto finalmente termine y no seguir engañada.

The lady of the flowers.

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